We fondly reminisce about a time filled with harmony, where each day began at the core of our school. Parents joyfully dropped off their children, exchanged warm greetings with teachers, and shared friendly hellos with fellow parents. Regrettably, a shift has occurred, and now some walk in, some drive, and some opt for a distant drop-off, causing a fragmentation of our once-centralized hub.

While some are fortunate enough to experience the heartwarming arrival via bus, others walking, driving, or dropping off find themselves scattered, diminishing the sense of unity. Recognizing the impracticality of expecting parents to make multiple trips from the distant parking lot to the school, we advocate for a revival of the former approach. Let's rekindle the spirit of togetherness and restore a sense of cohesion to our mornings.

Apart from the numerous other reasons, one must also contend with challenges like the intense heat during walks, parents tending to small children napping in their cars, toddlers grappling with the journey, caring for babies, accommodating the elderly, and managing time constraints.

To address the speed concern, we recommend strategically placing additional speed bumps and enhancing signage for better visibility. We acknowledge that if this issue persists beyond control, there may be a need to reconsider the privilege..

Recordamos con cariño una época llena de armonía, en la que cada día comenzaba en el núcleo de nuestra escuela. Los padres dejaban alegremente a sus hijos, intercambiaban saludos cordiales con los profesores y compartían saludos amistosos con otros padres. Lamentablemente, se ha producido un cambio, y ahora algunos llegan a pie, otros en coche y otros optan por dejar a sus hijos lejos, lo que provoca una fragmentación de nuestro centro.

Mientras que algunos tienen la suerte de experimentar la conmovedora llegada en autobús, otros que van a pie, en coche o dejan a sus hijos se encuentran dispersos, lo que disminuye el sentimiento de unidad. Reconociendo lo poco práctico que resulta esperar que los padres hagan múltiples viajes desde el lejano aparcamiento hasta la escuela, abogamos por recuperar el enfoque anterior. Reavivemos el espíritu de unión y devolvamos el sentido de cohesión a nuestras mañanas.

Aparte de otras muchas razones, también hay que enfrentarse a retos como el intenso calor durante los paseos, los padres que atienden a los niños pequeños que duermen la siesta en sus coches, los niños pequeños que se enfrentan al viaje, el cuidado de los bebés, la acomodación de los ancianos y la gestión de las limitaciones de tiempo.

Para solucionar el problema de la velocidad, recomendamos colocar estratégicamente badenes adicionales y mejorar la señalización para mejorar la visibilidad. Reconocemos que si este problema persiste fuera de control, puede ser necesario reconsiderar el privilegio.